El presidente del Real Valladolid, Ronaldo Nazário, ha comenzado a cumplir la promesa de realizar el Camino de Santiago en bicicleta eléctrica porque es consciente de que no está en su mejor momento de forma, pero convencido de que será una experiencia tan inolvidable como lo ha sido el ascenso de su club a Primera División, precisamente el motivo de esta aventura.
Una ruta que ha comenzado con la fresca y en un ambiente distendido, en el estadio Nuevo José Zorilla que sirvió de escenario final para el ascenso, y con seis etapas por delante.
Nazário ha reconocido que está "cero entrenado” y se ha acogido a su “historial de deportista” para superar los 50 kilómetros de cada etapa, aunque se ha mostrado “muy animado": "El Camino va a ser muy bonito, físicamente sé que voy a sufrir pero va a ser una experiencia inolvidable”.
El exinternacional brasileño y también histórico jugador del Real Madrid, Barcelona e Inter de Milán ha recordado que hizo la promesa tras el descenso a la categoría de plata del futbol español y ha incidido en que, tras ese bache, el equipo dio un golpe de timón para asegurar el regreso a Primera.
“Cuando descendimos, sabía que teníamos que hacer muchísimo trabajo para volver a la Primera División. Hice la promesa, hemos hecho muy bien el trabajo, sobre todo al principio del año, con todos los cambios que hemos hecho, toda la filosofía que hemos cambiado”, ha asegurado.
“He estado jugando y tengo el famoso gol de Compostela, pero el Camino es algo especial que tenía en mente”, ha dicho en referencia al gol que marcó con la camiseta del Barcelona en octubre de 1996, tras superar a tres defensores y que supuso un impulso como estrella futbolística, ante el mítico entrenador inglés Boby Robson, que se llevó las manos a la cabeza al ver su galopada desde el centro del campo.
Seis jornadas y seis provincias – Valladolid, León y las cuatro provincias gallegas: La Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra – por el llamado 'Camino de Invierno', menos transitado que otras rutas compostelanas y con el que Nazário busca agradecer al santo el retorno del Pucela a la Primera División del futbol español.
El carioca y su pareja, además, montarán sendas bicicletas eléctricas de montaña Specialized Turbo Levo, ambas de color rojo, cuyo precio oscila entre los 3.000 y los 13.000 euros y que aúnan ligereza con capacidad para hacer largos recorridos por su potencia.
Mientras tanto, jugadores y cuerpo técnico combinan sus diferentes responsabilidades – algunos jugadores como Shon Weissman (Israel) o Gonzalo Plata (Ecuador) compiten en la Liga de las Naciones con sus respectivas selecciones – con la vuelta al trabajo, fechada para el 6 de julio con las pruebas médicas a la plantilla y los posteriores entrenamientos de cara al inicio de la Liga Santander, previsto para el 14 de agosto.