Al finalizar el entrenamiento de Rayados, un día después de la Final de Ida que ganaron por 2-1 ante el América, Rodolfo Pizarro salió de las instalaciones de El Barrial arriba de su lujoso auto deportivo.
Cuando los medios de comunicación ahí presentes buscaron algunas palabras del volante del Monterrey, éste, a pesar de la incomodidad de los reporteros que se encontraban en la vía pública, decidió dar unas palabras, pero sin bajarse de su atomovil y seguir avanzando en el.
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Después de perseguirlo por algunos metros sobre la avenida, con la suplica de "un minuto" para platicar con el jugador, Pizarro, con una sonrisa en el rostro, bajó su ventana para dar una declaración.
Después de destacar el resultado en la Ida y lo fuerte anímicamente que se encuentra el equipo de la Sultana del Norte previo a medirse por la gran Final de Vuelta ante el América, en la que el exfutbolista de Chivas sueña con ganar para alzar el título en el Estadio Azteca, Rodolfo se despidió de las cámaras y volvió a pisar el acelerador, dejando exhaustos a los reporteros de ESPN y TV Azteca.
