El australiano Daniel Ricciardo tuvo la oportunidad de jugar con la muerte y salir avante.
El piloto de Red Bull ya está en la Ciudad de México y en un evento organizado por sus patrocinadores, conoció más a fondo la forma en que México celebra el Día de Muertos.
Tras un performance donde artistas hicieron su interpretación de una ofrenda, Ricciardo 'peleó' cara a cara con la muerte, para poder encender el fuego que le marque el camino a los espíritus.
"Ahora entiendo más esta celebración. En la mayoría de los lugares del mundo la muerte es algo triste y que aquí lo celebren de una manera alegre, es algo grandioso", dijo el australiano.
Ricciardo compartió que el año pasado pudo conocer algo de los festejos en sus recorridos por la ciudad y se mostró sorprendido por lo que descubrió.
"Estoy emocionado por aprender más y más sobre la cultura mexicana. El año pasado antes de la carrera fui a la ciudad y había miles de personas con su cara pintada de muerte, visualmente fue hermoso, grandioso", apuntó.
Tras 'superar' a la muerte, Ricciardo tiene claro su siguiente empresa: subirse al podio en el Gran Premio de México del próximo domingo.