Lo que parecía ser un simple espectáculo de medio tiempo del juego entre Rockets y Pistons, terminó siendo una inesperadas propuesta de matrimonio.
Una porrista del equipo de Houston fue sorprendida por su novio, un soldado de Fuerza Aérea, quién junto a la mascota de los Rockets planeó la romántica pedida de mano.
La propuesta consistió en vendarle los ojos a la animadora, para después ver a su amado arrodillado frente a ella con el anillo en la mano. La respuesta fue un sí, por lo que la multitud no dudo en celebrar el hecho.