Poco antes de cautivar con sus porras a los asistentes al Aloha Stadium, donde se disputó el Pro Bowl 2016, las 25 ‘cheerleaders’ elegidas para el Juego de las Estrellas tomaron el control de las playas de Honolulu, en Hawái, para hacer de las suyas y deleitar las pupilas de los aficionados al futbol americano.
Las animadoras lucieron sus encantos vestidas con los uniformes que utilizan en los partidos de la NFL, de los cuales posteriormente se despojaron para presumir sus figuras en traje de baño.
La sesión de fotos sirvió como despedida del paraíso turístico de la Polinesia, donde se disputa el Pro Bowl desde 1980, a excepción del año 2009 y 2014 en que se celebró en Miami, Florida, y en Glendale, Arizona, respectivamente.
El también denominado Tazón de los Profesionales fue un excelente aperitivo previo al Super Bowl 50, donde los Broncos de Denver y las Panteras de Carolina prometen un duelo de grandes proporciones.