Cada vez que el japonés Yuzuru Hanyu, que ganó la medalla de Oro en patinaje artístico en los Juegos Olímpico de Invierno de PyeongChang, termina un ejercicio, una lluvia de muñecos de Winnie The Pooh cae sobre la pista para ovacionar al que se ha convertido en un ídolo absoluto en su país, hecho que se repitió tras su presentación en Corea del Sur.
En las gradas en el Pabellón de Hielo de Gangneung se podía ver hoy incluso algunos fans disfrazados del gordinflón oso amarillo con camiseta roja.
El patinador de 23 años es seguido donde quiera que compita por una avalancha de seguidoras, que le arrojan peluches del famoso personaje de Disney tras terminar su presentaciones.
Esta fiebre comenzó en 2010 cuando sus seguidores observaron que el patinador llevaba un paquete de pañuelos de papel de Winnie the Pooh.
Cuando le preguntaron al joven Hanyu la razón, dijo que la placida cara del oso creado por el británico A. A. Milne le tranquilizaba.
Tras su participación, varias patinadoras entraron a la pista para recoger los peluches que fueron arrojados a Hanyu. Cabe destacar que los osos serán donados a niños de las localidades surcoreanas de Gangneung y PyeongChang.