Un momento insólito se presentó en la Semana 2 de la NFL en el partido entre los Green Bay Packers y Indianapolis Colts.
El Lambeau Field fue testigo de un hecho inaudito sobre el emparrillado, y es que el centro de los Packers Josh Myers desató la locura al vomitar el ovoide antes de lanzar la posición a Malik Willis.
A Willis no le quedó otra que acarrear el ovoide y esto tras tener el tiempo y el espació para poder lanzarlo a un compañero y esto porque le pareció de mal gusto mandarlo con el fluido.
Dicho momento no pudo pasar desapercibido, y el entrenador Matt LaFleur reconoció haber hecho bien no aventar ese ovoide.
“Le pregunté a Malik por qué no lanzó la pelota en ese tercer intento y me dijo que Josh vomitó sobre la pelota. Esa es la primera vez que escucho eso”, resaltó LaFluer.
Afortunadamente el incidente no pasó a mayores, tampoco tuvo repercusiones que Willis se quedara con el tornillo por que Green Bay se quedó con la victoria tras derrotar a los Colts 16-10.
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