La victoria del Tri de 3-1 sobre Haití en la Copa Oro hizo que se viviera una fiesta en las gradas del State Farm, misma que excedió los límites al momento de que un par de aficionados invadieran el terreno de juego.
El primero de ellos fue corriendo para abrazar a Guillermo Ochoa y tras poderse acercar a su ídolo fue interceptado por la seguridad del estadio de los Cardenales de Arizona, que lo retiró.
Posteriormente, otro espontáneo invadió el terreno de juego, este corrió por todo el campo hasta que finalmente fue derribado y sacado por los elementos de seguridad.
Ante estas acciones, jugadores del Tri como: Orbelín Pineda, Edson Álvarez, Guillermo Ochoa y Luis Romo pidieron a la seguridad que no fueran tan rudos con los aficionados, pues los estavan lastimando. Gesto que fue aplaudido por los presentes en el estadio.
El equipo nacional no logró llenar el Estadio State Farm en su segundo partido en esta Copa Oro. Ya que el recinto, con capacidad para hasta 63 mil asistentes, reportó poco más de treinta y cuatro mil aficionados.