Las calles de Boston fueron testigos de una magna celebración por el desfile de Campeones de los Patriots tras ganar el Super Bowl LIII, evento donde el ala cerrada de Nueva Inglaterra, Rob Gronkowski, fue el protagonista de la fiesta con sus bromas, bailes y, sobre todo, por una nueva polémica.
Y es que el fiel escudero de Tom Brady manoseó los pechos de su novia, la modelo y excheerleader de los Pats, Camille Kostek, ante más de un millón de personas, momento que quedó grabado en un video tomado por un aficionado.
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Gronkowski demostró ser el 'alma de la fiesta' pues durante todo el trayecto abrió latas de cerveza, llevó en la mano una botella de vino californiano de entre 500 a mil 800 dólares, bailó, lanzó y recibió balones de los aficionados y rompió su camiseta para quedarse con el torso descubierto.
Sin embargo, de nueva cuenta el jugador de Nueva Inglaterra vuelve a estar en el ojo del huracán luego de que hace tres años tuviera que disculparse con el dueño de la franquicia tras publicarse una fotografía de él junto a una actriz porno.
