El partido entre Portsmouth y Cheltenham de la League One del fútbol inglés vivió un insólito momento que capturó la atención de todos los presentes.
Durante el transcurso del encuentro, el cuerpo arbitral sufrió dos bajas por lesión, por lo que un aficionado ingresó a la cancha como abanderado de emergencia, en respuesta a una solicitud realizada a través del sistema de sonido local que buscada una "persona calificada".
El equipo de silbantes conformado por Ben Toner como árbitro central, Daniel Flynn y Mark Derrien como asistentes, y Stephen Brown como cuarto árbitro, se vio afectado por dos lesiones, una en la primera mitad y otra más en el segundo tiempo, dejándolos sin personal para continuar con el juego y mandaron a los equipos a los vestidores a la espera de encontrar una solución.
Ante esta situación inusual, el sonido local del estadio Fratton Park, donde se celebraba el partido, emitió una solicitud en busca de alguna "persona calificada" en la grada que pudiera completar la labor. La petición resonó durante 21 minutos hasta que un aficionado se vistió de héroe y se ofreció para asumir el rol de abanderado y así "salvar" el partido.
Al minuto 55, el árbitro improvisado se posicionó en la línea de banda y recibió una ovación por parte del público al marcar su primer saque de banda en el encuentro. A pesar de la inesperada situación, el partido continuó sin mayores complicaciones y el aficionado abanderado no tuvo que enfrentar decisiones controversiales. Finalmente, el partido concluyó sin goles en el marcador.