Porto y el Arouca se enfrentaron el domingo pasado en un partido correspondiente a la Primeira Liga. A pesar del empate entre ambos equipos, el marcador pasó a segundo plano pues el árbitro del partido, Miguel Nogueira, protagonizó un momento inaudito en el futbol cuando tuvo que recurrir a un teléfono móvil para resolver una controvertida decisión del VAR debido a problemas eléctricos en el estadio.
El incidente tuvo lugar cerca del minuto 90 del partido, cuando el árbitro Nogueira inicialmente marcó un penal a favor del Porto después de una supuesta falta sufrida por el jugador iraní Mehdi Taremi en el área del Arouca. Sin embargo, tras comunicación con el Video Assistant Referee (VAR), decidió revisar la jugada.
Curiosamente en ese momento, el estadio experimentó problemas eléctricos que impidieron que el árbitro accedieraa a las imágenes del VAR para tomar una decisión informada. Ante esta situación, y tras una larga espera, el árbitro tomó la decisión de usar un teléfono móvil para comunicarse directamente con los responsables del VAR y revisar la jugada.
Después de una larga conversación telefónica, Nogueira revirtió su decisión de otorgar el penal al Porto, lo que generó mucha controversia entre los jugadores y aficionados. Después del prolongado parón debido a la revisión del VAR, el árbitro decidió añadir 17 minutos adicionales al tiempo reglamentario.
Antes de este incidente, el Arouca había logrado adelantarse en el marcador gracias a un gol anotado por el español Cristo González en el minuto 83. El Porto logró rescatar el empate en el partido con un gol de Francisco Evanilson al minuto 90+19’. Dos minutos antes del gol Wenderson Galeno había errado un penal.
Al final el partido terminó al minuto 90+23’ con el marcador empatado a unos, con lo que el Porto se queda con el segundo puesto de la tabla, mientras que Arouca se queda en el séptimo.