Jorge Ortiz de Pinedo, productor y comediante que fue agredido tras el triunfo del Necaxa en la cancha del Estadio Azul, lamentó la poca seguridad que existe en el inmueble de la colonia Noche Buena, cuando los partidos llegan a su fin.
"Estamos bien. Llegamos al estadio, la gente eufórica, muy cuidado el estadio Azul, durante el partido hubo muy buen ambiente, con seguridad y muchos policías.
"A la salida fue un grupo de 10, 12 muchachos (los que agredieron). Es una pena, yo me pregunto dónde estaban los policías de la entrada, al principio había muchos, al final no había ni uno. Y si no hay quien ponga orden, pues hacen lo que quieren. Es lamentable que pase esto", dijo Ortiz de Pinedo en entrevista con TDN.
El productor relató lo que vivió junto a su hijo, quien terminó por sufrir un esguince en la cabeza, tras los golpes recibidos.
"Saliendo toda la gente del estadio, un grupo venía de regreso. Me imagino que desilusionado por la eliminación de su equipo, y me soltaron patadas, yo respondí; no me dieron ni una, ni yo di. Pero otros dos tipos le pegaron a mi hijo Pedro y le provocaron un esguince", detalló, al tiempo que espera que las autoridades actuén y eliminen la violencia fuera de los estadios.
"Hay una ley propuesta en la capital, que es para evitar esta violencia, y no la estudian, los diputados no le entran a esto que es muy grave, no sé que intereses haya que no la aplican. Ahorita soy incapaz de llevar a mis nietos al estadio. Es peligroso. Se enfrentan barras. Este grito que se ha hecho muy popular hace que la gente se moleste y el que pierde al final pues hace agresiones", lamentó.
