Durante el entrenamiento de la selección Brasileña, aficionados burlaron la seguridad del Arena Amazonia en Manaos y saltaron a la cancha con la intención de conocer a su ídolo Neymar; sin embargo, algunos terminaron por derribarlo.
La emoción por ver al astro brasileño era tanta que el delantero callo al césped mientras los seguidores intentaban conseguir el abrazo, la firma o la foto del jugador del Barcelona.
Afortunadamente, Neymar no resultó herido, ya que de forma inmediata agentes de seguridad retiraron a las personas que invadieron la cancha del inmueble.
El astro brasileño despidió a sus fans con una sonrisa, dejando ver el afecto que tiene por la comunidad.