Adama Traoré confesó el secreto que le permite evitar lesiones de hombro luego de sufrir una dislocación en el izquierdo que le trajo problemas dentro de la cancha con el Wolverhampton. El futbolista se ha visto en la misma situación en cuatro ocasiones por lo que decidió tomar medidas extremas, optó por untarse aceite de bebé.
Durante los partidos, el equipo del jugador y él mismo, notaron que el tema de hombro se debía a que los defensas rivales le agarraban y jalaban el brazo para detener sus intentos de filtrarse por las bandas, así que entró la idea del aceite que no evita que tiren de su extremidad pero si logra que lo suelten en poco tiempo cuando las manos de los contrarios se resbalan.
“Es algo que hemos tenido que hacer para proteger a Adama. Los defensas están tan preocupados de que él se marche con su velocidad que estiran la mano y tiran de su brazo. Eso estaba causando que el hombro se saliera durante los partidos. Lubricar sus brazos hace que sea más difícil para los rivales agarrarlo y ayuda a prevenir mayores daños”, comentó el staff técnico de los Wolves.
El secreto ha permitido que el futbolista se luzca en el terreno de juego y ahora se lo llevará a las filas del Barcelona.