Tras ser descubierta a los 13 años por una agencia de modelaje, la vida de Colleen Quigley parecía estar destinada al glamuroso mundo de la farándula; sin embargo, todo cambió durante su ingreso a la Universidad Estatal de Florida, donde decidió tomar una beca por atletismo y con ello dejar atrás para siempre el modelaje.
Colleen, ahora de 23 años, reconoce que quizá nunca más regrese a posar para revistas, pues dice: “hago algunas cosas para mis patrocinadores, pero antes que nada soy una corredora, después una modelo”.
A pesar de que la bella rubia llegó en octavo lugar en la Final de 3 mil metros con obstáculos, logró calificarse entre las mejores del mundo, cosa que muchos no reconocieron, pero que ella sí celebró: “Soy oficialmente una atleta olímpica y estoy orgullosa de haber representado a mi familia y a los Estados Unidos”.