Japón y Arabia Saudita lograron el boleto directo para el Mundial de Qatar gracias a la victoria del conjunto nipón en Sídney (0-2) con dos tantos a última hora de Kaoru Mitoma, delantero de la revelación del futbol belga, Royale Union Saint-Gilloise.
Mitoma premió la superioridad del cuadro de Hajime Moriyasu en el tramo final del partido, al que llegó con el marcador del Accor Stadium igualado cuando había merecido mucho más por juego y ocasiones.
Un remate cruzado tras el pase de la muerte de Miki Yamane, a los 89 minutos, y un disparo raso del propio delantero, tras una brillante acción personal, que no pudo sujetar el meta de la Real Sociedad Matt Ryan lanzaron a Japón a su séptima fase final mundialista consecutiva y a Arabia Saudita sexto de su historia y al segundo seguido tras su presencia en Rusia 2018.
Japón lidera el grupo B con 21 puntos, por los 19 de Arabia Saudita (este día se enfrentará a China), inalcanzables para Australia, que tendrá que jugarse su presencia en el Mundial en una eliminatoria ante el tercero del grupo A, que por el momento es Emiratos Árabes Unidos, y luego en la Repesca intercontinental al quinto de la Conmebol.
Arabia Saudita, que esta tarde visitará a China, ya solo se jugará en este encuentro y en el próximo ante Australia la primera plaza del grupo a la que aspira también Japón. Los Socceroos tendrán un viaje triste a Yeda, sin opciones, pero con la obligación de preparar desde ya la eliminatoria que da acceso a la Repesca.
Ya son, por lo tanto, 17 las selecciones clasificadas. Además de los samurai blues y los saudíes, tenían su billete sacado Qatar (anfitriona), Brasil, Alemania, Francia, España, Bélgica, Argentina, Corea del Sur, Serbia, Dinamarca, Croacia, Inglaterra, Suiza, Países Bajos e Irán.