Marruecos ha superado todas las expectativas en Qatar tras derrotar a Bélgica, semifinalista hace cuatro años, en la fase de grupos. Luego eliminó a España y Portugal, dos de las grandes potencias del fútbol europeo, para acceder a las semifinales.
Ninguna selección africana o árabe había llegado tan lejos.
Se trata de una de las mayores revelaciones en los 92 años de historia del Mundial, y Marruecos no se da por satisfecha.
“Me preguntan si podemos ganar el Mundial y yo digo por qué no podríamos soñar con ganar el Mundial. Soñar no cuesta nada, tenemos hambre", dijo Walid Regragui, el técnico de Marruecos, que nació en Francia. “Las selecciones están acostumbradas a ganar el Mundial y nos hemos enfrentado a grandes rivales, no la hemos tenido fácil”.
“Cualquiera que nos toque jugar nos va a tener miedo", sentenció a horas previas de que se dispute el encuentro de semifinales entre Francia y Marruecos.