Habitantes de Xochimilco se han unido para reaccionar ante el sismo que devastó pueblos como San Gregorio Atlapulco.
Entre los cuerpos de rescate hay voluntarios de otros pueblos de la delegación que se sumaron a las labores de ayuda, a pesar de que sus hogares sufrieron daños. Personal de la Secretaría de Marina también participa en los trabajos de rescate.
Uno de los sitios más afectados fue una plaza comercial de tres niveles. En su planta baja existía una tienda de conveniencia en la que varias personas quedaron atrapadas tras el sismo.
Los rescatistas también trabajan entre los restos de la iglesia y no se dan abasto para llegar a las viviendas que resultaron dañadas.
La falta de apoyo ha provocado que las víctimas sean sacadas de los escombros por sus familias. Éste fue el caso de Minerva Rufino, una doctora que murió tras el derrumbe de su casa, donde sus hijos participaron en el rescate.
El jefe delegacional de Xochimilco, Avelino Méndez, acudió a la zona, pero fue corrido a pedradas por habitantes molestos ante la falta de apoyo.