El vuelo AI-126 de Air India, que viajaba de Chicago a Nueva Delhi, regresó tras más de diez horas de vuelo debido a una falla técnica en los baños. Esto generó inconvenientes para los pasajeros y la tripulación, pero la aerolínea tomó medidas para asegurar la seguridad y comodidad de todos a bordo.

El incidente ocurrió el 5 de marzo; un Boeing 777 de Air India en vuelo 126 desde el Aeropuerto Internacional O’Hare sufrió un fallo en 11 de sus 12 baños mientras sobrevolaba Groenlandia, dejando a unos 300 pasajeros con acceso solo a un baño en clase ejecutiva. Ante esta situación caótica, la aerolínea optó por regresar al aeropuerto de origen.
El vuelo con destino a Nueva Delhi debido a un problema técnico. Con únicamente un baño disponible para 300 pasajeros, las condiciones a bordo se tornaron insostenibles, lo que motivó la decisión de regresar por razones de seguridad y comodidad. La aerolínea ofreció reembolsos; sin embargo, muchos pasajeros consideraron que estos eran insuficientes y enfrentaron dificultades para reprogramar sus vuelos o recibir un reembolso adecuado.

Después del aterrizaje, los pasajeros de un vuelo de Air India desembarcaron sin problemas, pero la cancelación del vuelo causó inconvenientes en sus planes. La aerolínea ofreció alojamiento y organizando vuelos alternativos, aunque algunos pasajeros enfrentan dificultades con la reprogramación y el reembolso.
Los inodoros obstruidos en aviones, aunque poco frecuentes, pueden ocurrir por el desecho de objetos no permitidos. Incluso uno o dos baños bloqueados pueden llevar a la tripulación a optar por regresar o aterrizar en otro aeropuerto para garantizar la comodidad e higiene de los pasajeros.
