El tercer caso de un transplante de riñón de cerdo ha sido realizado. La persona que lo recibió fue una mujer de 53 años.
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Este riñón fue modificado genéticamente, una práctica aún muy experimental. La noticia de este transplante fue anunciado este martes.+
La operación tuvo lugar en el hospital neoyorquino NYU Langone, pionero en este campo.
Esta operación significa y se vuelve el “último avance prometedor de una práctica quirúrgica emergente que se anuncia como la solución a la crisis de suministro de órganos“, comentaron los médicos.
La mujer con el transplante de cerdo
Towana Looney es una mujer quien en 1999 donó uno de sus riñones a su madre, y llevaba ocho años en diálisis después de que una complicación durante el embarazo dañara el que le quedaba.
Looney esperaba un trasplante desde 2017, pero no había podido encontrar un donante compatible.
Por el deterioro de su estado de salud, el 25 de noviembre de este 2024 recibió un riñón de cerdo modificado genéticamente para que el órgano no fuera rechazado inmediatamente por su cuerpo.
“Estoy encantada, me siento bendecida por haber recibido este regalo, esta segunda oportunidad en la vida”, declaró Looney en rueda de prensa tres semanas después de la intervención.
Se estima que Towana Looney podría volver a casa dentro de tres meses.
Por ahora la paciente presenta “condiciones renales normales”, según el cirujano Robert Montgomery, miembro del equipo médico.
Órganos de cerdo trasplantados a cuerpos humanos
El mismo equipo médico a cargo de este transplante ha llevado a cabo en los últimos años, varios de estos trasplantes conocidos como xenotrasplantes.
El primer trasplante de este tipo en el mundo: un riñón de cerdo trasplantado a un paciente con muerte cerebral en septiembre de 2021. El órgano funcionó bien durante unos días.
En 2024 un hospital de Boston trasplantó riñones de cerdo a otros dos pacientes gravemente enfermos, Rick Slayman y Lisa Pisano, quienes fallecieron pocas semanas después.
Según los expertos, el uso de células, tejidos y órganos no humanos en personas, puede resolver la escasez crónica de donaciones de órganos en Estados Unidos, donde hay más de 100 mil pacientes en lista de espera, de los cuales más de 90 mil necesitan un riñón.
“El próximo objetivo es prolongar la vida útil de estos riñones, incluida la donación a personas más sanas que tengan más posibilidades de vivir más tiempo”, dijo Montgomery.