Este martes 29 de abril de 2025, en punto de las 11:30 horas (tiempo del centro de México), se llevará a cabo el Primer Simulacro Nacional 2025. Además de la activación tradicional de la alarma sísmica en altavoces públicos, esta edición tendrá una característica especial: en algunos celulares también llegará un mensaje de alerta como parte del sistema de notificaciones masivas.

La medida forma parte de una prueba del sistema Cell Broadcast, tecnología que permite enviar alertas de manera directa a los teléfonos móviles sin necesidad de aplicaciones o conexión a internet.
¿Cómo será el mensaje en los celulares?
El mensaje que recibirán algunos usuarios incluirá la indicación de que se trata de un simulacro, acompañado de un sonido especial que busca familiarizar a la población con el formato de una alerta sísmica real.

Para recibir el mensaje, los dispositivos deberán cumplir con las siguientes condiciones:
Estar encendidos.
Tener red móvil activa (2G, 3G, 4G o 5G).
Contar con el sistema operativo actualizado.
Estar conectados a alguna de las redes participantes: Telcel, AT&T, Movistar o Altán Redes.
Se estima que alrededor de cinco millones de dispositivos móviles recibirán la alerta durante este ejercicio.
¿Por qué es importante esta prueba?
La activación simultánea de altavoces y celulares busca fortalecer la cultura de prevención y respuesta ante emergencias sísmicas, especialmente en zonas como la Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Puebla, Guerrero y otras áreas de alta actividad sísmica.
Autoridades piden a la ciudadanía mantener la calma, interrumpir actividades, ubicar zonas de seguridad y seguir los protocolos establecidos en escuelas, centros de trabajo y espacios públicos.
Recomendaciones adicionales durante el simulacro
No correr, gritar ni empujar.
Participar activamente para evaluar tiempos de evacuación.
Reportar fallas en la recepción del mensaje, si se presentan, a las autoridades correspondientes.

Este ejercicio no solo pone a prueba la capacidad de respuesta de las personas, sino también la eficacia de los sistemas tecnológicos de alerta, fundamentales para salvar vidas en caso de un sismo real.