La caverna Garra de Jaguar, hogar de uno de los acuíferos subterráneos más importantes de Quintana Roo, se ha visto afectada por un derrame de cemento proveniente de las obras del Tramo 5 Sur del Tren Maya.
Este derrame ha sido denunciado por el naturalista Raúl Padilla, quien mostró cómo el cemento fluye desde al interior de la caverna, la cual se ubica jut¡sto por debajo de donde pasará la vía del tren.
Según expone Padilla, el trazo del Tren Maya, que divide el sistema de cuevas Garra de Jaguar, ya está generando un impacto significativo dentro del ecosistema, pues además de fragmentar los corredores biológicos de especies importantes, ahora quedó en evidencia la contaminación del acuífero.
El cemento se filtró desde la superficie hasta la caverna, afectando la integridad del acuífero subterráneo, por lo que para el naturalista, este incidente no solo representa una amenaza para el ecosistema y las especies que habitan en la zona, sino que también "contribuye a la contaminación del manto freático en medio de la actual crisis hídrica en el país".