Fue confirmado el primer caso humano mortal de la viruela de Alaska, en un hombre de la tercera edad que habría sido infectado desde septiembre del año pasado luego de que un gato lo rasguñó.
De acuerdo a los primeros reportes, la víctima era un residente en la península de Kenai, quien se encontraba en un tratamiento contra el cáncer e inmunosuprimido (debilitamiento del sistema inmunitario). En este lapso fue que se notó una roncha roja y sensible en la axila derecha, y aunque fue sometido a un tratamiento con antibióticos y le realizaron una biopsia, los médicos no encontraron algo maligno.
Ya con síntomas como fatiga, dolor e impedimento para mover el brazo derecho por el aumento infeccioso de dicha roncha, además de la aparición de otras cuatro heridas más pequeñas, en noviembre el hombre de la tercera edad fue internado en un hospital de la ciudad de Anchorage, en donde tras una serie de pruebas se detectó la presencia del virus de la viruela de Alaska, del que previamente sólo había siete casos en humanos, pero ninguno de ellos fue mortal.
Pese al esfuerzo de los doctores y el tratamiento con medicamentos, el hombre falleció a finales de enero después de presentar heridas sin cicatrizar, desnutrición, insuficiencia renal aguda e insuficiencia respiratoria.
¿Qué es la viruela de Alaska y qué animales son los portadores?
El virus de la viruela de Alaska se define como un virus aislado de ADN bicatenario proveniente del mismo género que la viruela, la viruela símica y la viruela vacuna, detectado por primera vez en 2015.
Autoridades de Alaska señalan que este virus podría estar presente en pequeños roedores de la región, como musarañas o topillos, sin embargo, el reporte señala que el hombre de la tercera edad se infectó luego de que un gato callejero lo rasguñó y aunque en el pequeño felino no se encontró rastro del virus, se presume que sí lo pudo tener en sus garras. Hasta la fecha, no hay registro de que la viruela de Alaska se contagie de humano a humano.