Durante la tarde del pasado jueves, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) dijo que ya había recuperado las cajas negras del avión de American Airlines que estalló en el aire tras chocar contra una helicóptero militar en Washington.
Tanto la grabadora de voz de la cabina como la grabadora de datos de la aeronave serán analizados en los laboratorios de la NTSB para saber un poco más sobre qué pudo haber causado el incidente.
Mientras los investigadores continúan buscando las cajas negras del helicóptero del Ejército de los Estados Unidos, que ahora se sabe estaba volando más arriba de lo permitido cuando realizaba un vuelo de entrenamiento.
Buzos no encuentran más cuerpos
Las acciones de rescate dentro del río Potomac se siguen complicando para los buzos que continúan en la búsqueda de más cuerpos debido a la poca visibilidad que tienen abajo por la acumulación de barro.
“El barro se convierte en un problema intenso. La grave falta de visibilidad significa que los buzos están esencialmente atravesando la aeronave a ciegas, como si estuvieran leyendo en braille”, explicó Butch Hendrick, un instructor de rescate y fundador de Lifeguard System.
Otro de los problemas a los cuales se enfrentan los rescatistas, son las lesiones que puedan tener cuando pasan por las partes del avión pues están destrozadas y tiene que ser extremadamente cuidadosos.
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