El Papa Francisco, de 88 años, fue hospitalizado el 14 de febrero de 2025 por bronquitis que se complicó en neumonía bilateral y enfrenta un estado de salud "complejo" debido a una infección polimicrobiana en las vías respiratorias. A pesar de la gravedad, ha mostrado mejoría pero su recuperación requerirá una hospitalización prolongada, lo que ha llevado a la cancelación de su agenda pública, incluidos eventos del Año Santo.
¿Qué pasaría o qué protocolos se deben seguir si el Papa Francisco muere?
En caso de fallecimiento del Papa Francisco, se activaría el protocolo de "Sede Vacante", donde el cardenal camarlengo confirmaría la muerte y notificaría al Colegio de Cardenales. Se organizarían las exequias y se convocaría un cónclave para elegir a un nuevo Papa. En noviembre de 2024, se aprobaron cambios en los rituales funerarios papales, simplificando las ceremonias y eliminando elementos tradicionales, en consonancia con el deseo del Papa Francisco de reducir la pompa en estos eventos.
El Papa Francisco ha expresado su deseo de que sus funerales sean más simples que los de sus antecesores. En 2022, realizó cambios en el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, que regula los funerales papales, establecido por la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis en 1996.
El Papa Francisco ha modificado los ritos funerarios papales, eliminando la tradición de tres ataúdes y optando por un solo féretro de madera con interior de zinc. También ha suprimido el velatorio privado para altos cargos de la curia, y el cuerpo del Papa será trasladado directamente a la basílica de San Pedro, donde será expuesto en un féretro abierto, sin catafalco.
El féretro se cerrará antes de la misa exequial, que se asemejará más a la de un obispo que a la de un pontífice. El Papa Francisco ha pedido que se utilicen formas sencillas para referirse a él durante los ritos, con el objetivo de mantener la humildad en su despedida.
¿Cuál es el estado de salud del Papa Francisco?
El Papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, está hospitalizado debido a una bronquitis que ha evolucionado a neumonía bilateral. Su estado es "complejo" pero estable, ya que respira sin asistencia y su corazón responde bien al tratamiento, según el último informe del Vaticano.
