Thomas Pérez Jr. recibió 900.000 dólares después de sufrir "tortura psicológica" cuando la policía de Fontana, California, lo obligó a confesar falsamente el asesinato de su padre.
Durante un interrogatorio de 17 horas, los investigadores amenazaron con matar a su perro, afirmaron falsamente que su padre estaba muerto y lo convencieron de que tenían pruebas concretas de su culpabilidad.
Llegaron incluso a decirle a Pérez que el cuerpo de su padre estaba etiquetado en la morgue. La policía también utilizó a su perro en el interrogatorio, amenazando con sacrificarlo y sugiriendo que el perro sabía que Pérez era culpable.
Luego de esta intensa presión, Pérez confesó e incluso intentó suicidarse en la sala de interrogatorios.
¿Qué fue lo que pasó?
Pérez Jr. informó a la Policía de que su padre, Thomas Pérez Sr., de 71 años, había salido a pasear con el perro, que regresó a los pocos minutos sin el anciano. Como el hombre parecía "distraído" y "despreocupado", los investigadores sospecharon de su culpabilidad y lo interrogaron durante varias horas.
Según los registros judiciales, los detectives informaron a Pérez Jr. que habían recuperado el cuerpo de su padre que "llevaba una etiqueta en el dedo del pie en la morgue" y que tenían evidencia contra su hijo.
La verdad salió a la luz cuando su padre fue encontrado con vida, después de haber viajado al condado de Los Ángeles y luego a Oakland para visitar a sus familiares.
Thomas intentó quitarse la vida cuando se quedó solo
Finalmente, según las imágenes del interrogatorio, después de acurrucarse con el perro en el suelo, Pérez Jr. se derrumbó y dijo que había apuñalado a su padre varias veces.
Tras quedarse solo en la sala de interrogatorios, el hombre intentó ahorcarse con el cordón de sus pantalones cortos, después de lo cual "fue arrestado, esposado y transportado a un hospital psiquiátrico para observación de 72 horas".
Como factor agravante, cabe destacar que la Policía no le comunicó a Perez Jr. que sabía que Pérez Sr. estaba vivo y se encontraba en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles esperando un vuelo para ver a su hija en el norte del estado de California.
"En mis 40 años de demandar a la Policía nunca he visto ese nivel de crueldad deliberada por parte de la Policía", comentó Jerry Steering, abogado de Pérez Jr., que recordó que su cliente fue torturado "mentalmente" para que confesara un crimen que no había cometido, "ocultándole que su padre estaba vivo y bien" y "confinándolo en la sala de psiquiatría", después de haberlo empujado al suicidio.