El canguro Skippy, uno de los ejemplares más queridos de la Reserva Animal del Paseo del Río en Orizaba, Veracruz, fue encontrado muerto el pasado 25 de abril. Las autoridades confirmaron que la causa del deceso fue envenenamiento, lo que ha generado una ola de indignación entre la comunidad local y defensores de los animales.

En un comunicado oficial, el Ayuntamiento de Orizaba expresó su compromiso de investigar el caso a fondo:
“Realizaremos las investigaciones hasta llegar a las últimas consecuencias para proceder legalmente y castigar a todo aquel que quiera lastimar a Orizaba”.

Skippy, un canguro rojo macho de aproximadamente tres años, llegó a la reserva en febrero de 2023 como parte de un intercambio con el Estado de México, que recibió dos leones a cambio. Desde su llegada, se convirtió en una de las principales atracciones del parque, compartiendo hábitat con otros animales como los hipopótamos Gloria y Tyson.
El ayuntamiento también advirtió que procederá legalmente contra quienes difundan información falsa o imágenes que desvirtúen los hechos relacionados con la muerte de Skippy. Hasta el momento, no se han revelado detalles sobre la sustancia utilizada ni sobre posibles sospechosos, pero las autoridades han reiterado su compromiso con la transparencia y el bienestar animal.

Este lamentable incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad en las reservas naturales y la necesidad de implementar medidas más estrictas para proteger a las especies en cautiverio.