Agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, cortan, pisotean, golpean, vierten y confiscan los recipientes con agua que la organización No Más Muertes deja en las rutas del desierto de Arizona para ayudar a migrantes indocumentados.
El grupo humanitario dijo contar con grabaciones realizadas con cámaras ocultas, las cuales evidencian a las autoridades fronterizas pateando y tirando el agua dejada por sus voluntarios. En 2017 detectaron dos casos.
Asimismo, los agentes han sido captados al inhabilitar los viveres y cobijas que activistas colocan en el desierto como apoyo para los migrantes.
Ante las pruebas, No Más Muertes solicitó a la Oficina de Protección de Fronteras y Aduanas desmantelar a la Patrulla Fronteriza, y establecer un programa de reparaciones para las familias de todas las personas desaparecidas o fallecidas como resultado de la política de EU en la frontera.
También pidió que se reconozca el hostigamiento a voluntarios de ayuda humanitaria, y que prohiba la destrucción y confiscación del agua.