Un pequeño pajecito que debía entregar los anillos a los novios, pero se quedó dormido cuando conducía un carrito camino al altar en una boda en Carolina del Norte, Estados Unidos.
Roselee Sadek, la madre del niño, no dudó en captar y subir el tierno momento a sus redes sociales, definiéndo el hecho como 'la mejor entrada de la historia'.