La versión de la FGJEM que indica que el actor Octavio Ocaña murió después de dispararse con su propia arma cuando era perseguido por policías del Estado de México podría no ser la más precisa, luego de que el perito Mauricio Reséndiz indicó que no hay pruebas científicas que sostengan esta hipótesis.
‘Hay una discrepancia. Existen elementos de orden químico físico y biológico que se producen cuando una persona muere por disparo de arma de fuego, en este caso no existen esos elementos en su totalidad para tener la certeza científica de que él haya realizado el disparo para poder privarse de la vida, por lo tanto considero hasta este momento que científicamente no puede ser comprobable ese hecho de que él haya accionado el arma para quitarse la vida’', explicó el perito en entrevista para el programa De Primera Mano.
‘‘Todavía se sigue realizando el estudio balístico, algunas pesquisas de estos elementos para poder cotejarlos y estar seguros. No existe una bala como tal, existen casquillos de distintas armas que nos dan un parámetro de orden indiciario para poder establecer o aproximarnos a la realidad del hecho científicamente hablando’', continuó.
Por su parte, las personas que viajaban con Ocaña el día de su muerte se mantienen como testigos y sus declaraciones siguen siendo de caracter confidencial.
‘‘Había tres tripulantes en esa camioneta, esas dos personas la personalidad que guardan es de testigos, no de imputados, las personas imputadas son aquellas señaladas como responsables de haber cometido un hecho relevante para el derecho penal, un delito como tal.
"Declararon en sede ministerial, esa información es estrictamente confidencial, lo único que puedo decir es que sí declararon, existen muchas declaraciones por parte de muchos intervinientes en el asunto que si bien son contestes, no son del todo claras y no guardan cierta lógica", aseguró el perito.