Como si fuera una película de Hollywood, unos niños descubrieron que sus padres argentinos eran unos espías rusos que trabajan para el gobierno de Vladímir Putin.
¿Pero cómo fue que los menores se enteraron? Pues esta semana los gobiernos de Rusia y Estados Unidos realizaron un intercambio de varios presos en la era postsoviética.
La historia de espías argentinos
Artem Dultseva y Anna Dultseva se fueron a vivir a Buenos Aires, Argentina, del 2012 a 2017 y se hicieron llamar Ludwig Gish y María Rosa Mayer Muñoz.
Durante ese lapso de tiempo tuvieron dos hijos mientras lograban reunir documentos falsos para lograr la ciudadanía argentina. El hombre era un experto en informática y su esposa tenía una galería de arte que usaba para realizar sus actividades encubierto.
Para 2018 se trasladaron a Eslovenia con todo e hijos para seguir haciendo trabajo de espionaje, pero fueron descubiertos en 2022 por ese gobierno y, luego de tres meses de investigación, fueron condenados a un año y siete meses de prisión.
Mientras los hermanos fueron enviados a una casa hogar a las afueras de Eslovenia, pero seguían sin saber nada de los orígenes de su mamá y papá.
Niños conocen a Vladímir Putin
Pero fue hasta que Estados Unidos hizo un intercambio de varios presos por todo el mundo a cambio de liberar a gente rusa que estaba en manos de varios gobiernos.
En ese paquete estaba los Dultseva, quienes viajaron a Rusia y en pleno vuelo fue que los hijos se enteraron de las actividades e identidades verdaderas de sus padres.
Cuando llegaron a suelo ruso, ya los esperaba el presidente Vladímir Putin para darles la bienvenida, en ese momento los menores le preguntaban a sus papás quién era ese señor que los saludaba.
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