No cabe duda que el poder económico de los narcotraficantes es inconmensurable, ya sea en vida o muertos, y es que el panteón ubicado en Jardines del Humaya, en Culiacan, Sinaloa, es un verdadero tesoro, ya que ahí Amado Carrillo o el hermano de El Chapo construyeron sus elegantes y caros mausoleos.
El 'narcopanteón', como es comúnmente conocido, da muestra de que los 'capos' invierten millones de pesos para cuando pasen a 'mejor vida' y así seguir cumpliendo sus extravagantes y ostentosos caprichos.
Las tumbas que se encuentran ahí van de los seis hasta los 24 millones de pesos, y las capillas que construyeron narcos mexicanos como El Chapo, que edificó cinco mauseoleos para cada unos de sus hermanos, o Amado Carrillo 'El señor de los cielos', que gastó 10 millones en su capilla, están prohibidas, ya que el reglamento municipal de panteones de Culiacán estipula que ningún sarcófago puede medir más de 1.60 metros de altura.