Rompió el silencio la mujer brasileña que hace unas semanas se volvió noticia a nivel mundial, luego de que llevó a su tío muerto a un banco con el pretexto de que él quería pedir un préstamo, asegurando ahora que no es un monstruo y que tampoco sabía que su familiar ya había pedido la vida.
Fue el pasado 16 de abril, en Río de Janeiro, que la mujer identificada como Érika Souza Vieira llegó al banco Bangu junto a su tío Paulo Roberto Braga, quien además de ir en silla de ruedas, tenía los ojos cerrados, no podía sostener la cabeza y tenía un color pálido.
Al ver esta situación, los trabajadores del banco alertaron a la policía, que detuvo a la mujer y la acusó de tentativa de peculado y profanación de cadáver, aunque hace unos días salió de la cárcel para seguir su proceso en libertad, bajo la justificación de que tiene mala salud mental y está al cargo de un menor con discapacidad.
Fue así que pudo ofrecer una entrevista para el programa de TV brasileño Fantástico, en el que Érika Souza aseguró: "No sabía que mi tío había muerto. Es absurdo lo que dice la gente. No soy esa persona de la que hablan, no soy ese monstruo".
La mujer también trató de justificarse diciendo que está en tratamiento, por lo que los somníferos pudieron provocar que a la fecha no se acuerde de lo que pasó ese día.
"No sé si fue el efecto de las pastillas que había tomado aquel día y que tomaba de vez en cuando. Como estoy en tratamiento, estaba tomando un somnífero llamado Zolpidem y tomé más de lo que debía", mencionó en la entrevista.