El centrista Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen fueron los que más votos obtuvieron el domingo en la primera ronda de las elecciones francesas y se enfrentarán en un desempate el 7 de mayo.
Es la primera vez en la historia que no habrá un candidato de los dos principales partidos franceses en unas elecciones.
Macron y Le Pen ofrecen un agudo contraste, pues albergan opiniones diametralmente opuestas sobre el futuro de la Unión Europea y el rol de Francia en la asociación.
Le Pen promete sacar a Francia de la UE; Macron aboga a favor de una mayor cooperación con el bloque. Por lo tanto, la segunda vuelta electoral será el equivalente a un referéndum sobre el futuro de Francia en la UE.
Tras anunciarse los resultados el primer ministro del país Bernard Cazeneuve llamó a los votantes a rechazar a Le Pen y a votar por Macron en la segunda vuelta.
Poco después la candidata ultraderechista pronunció un discurso declarándose ganadora y advirtiendo que el debate sobre la globalización está abierto. Dijo que ella es "la gran alternativa" en la contienda electoral.