Vaya momentos de angustia que vivieron los pasajeros y tripulación del Boeing 787 Dreamliner de Latam Airlines, que despegó de Sídney, Australia, hacia Auckland, donde estaba programado que despegara de nuevo para volar rumbo a Santiago de Chile, su destino final, y que abruptamente por un problema técnico, descendió en el aire.
Por una fracción de segundo pensé: 'Ya está'. La gente gritaba y lloraba. Era un caos; la gente volaba de un lado a otro dejando rastros de su sangre en el techo”, dijo a la BBC Brian Jokat, pasajero del vuelo LA800 de Latam Airlines, de donde por el incidente hubieron 50 lesionados.
Y aunque todavía se desconocen las causas, FlightAware, que es un rastreador de aerolíneas, demostró que el avión perdió altitud a las dos horas de vuelo. Además de que la Comisión de Investigación de Accidentes de Transporte de Nueva Zelanda afirmó que abrirá una investigación.
Incluso, el incidente también podría ser investigado por las autoridades chilenas siempre y cuando se establezca que ocurrió en el espacio aéreo internacional.