Katy Perry (de 32 años) tendrá que enfrentar una multimillonaria demanda laboral interpuesta por Christina Fish, quien perdió el dedo pulgar de su pie en 2014, tras lastimárselo durante el montaje de la gira ‘Katy’s Prismatic World Tour’, en Raleigh, Carolina del Norte.
Fish trabajaba como tramoyista, la noche del 22 de junio, cuando una pared le cayó sobre el pie, lesionándose el dedo pulgar. Christina asegura que al ver que su zapato estaba lleno de sangre; la gente que se encontraba en el lugar únicamente se ofreció a colocarle hielo sobre el miembro, por lo que ella llamó a uno de sus amigos para que la llevara al hospital.
Aunque le realizaron las curaciones necesarias, su dedo se gangrenó, por lo que tuvo que ser amputado. Durante meses no pudo utilizar zapatos; además de que actualmente la mujer no puede realizar algunas de sus actividades favoritas como el yoga, ahora sufre una fuerte depresión por lo ocurrido.