Irina Shayk, modelo rusa de 30 años, se contagió del espíritu navideño y realizó una sesión de fotos temáticas para la firma de lencería Intimissimi; con esto, la expareja de Cristiano Ronaldo demostró que una bella mujer siempre será el mejor presente para un caballero.
Irina Shayk durante su sesión de fotos con una marca de lencería|ESPECIAL
Ataviada con un coordinado de color rojo, muy ad hoc para las festividades, la top model hizo alarde de su escultural figura e inigualable belleza; ya sea montada sobre cajas de regalos o abrazando a un oso de peluche, Irina demostró por qué es una de las modelos más cotizadas del mundo.
Aunque el villancico dice ‘Noche de Paz’, ningún caballero tendría una velada así con semejante diva; especialmente por su infartantes medidas: 87-58-89.
La ex de CR7 cautiva en su nueva sesión de modelaje|ESPECIAL