Explosión en metro de Rusia deja 10 muertos
Al menos 10 personas murieron y 50 resultaron heridas por una explosión en un tren subterráneo de la ciudad rusa de San Petersburgo. El mandatario Vladimir Putin manifestó sus condolencias por las víctimas y dijo que están investigando si se trató de un acto terrorista.
El Comité Nacional Antiterrorismo informó que un dispositivo explosivo no identificado detonó en un tren que viajaba entre dos estaciones. Maxim Liksutov, vice alcalde de Moscú, dijo a Interfax que las autoridades de Moscú reforzaron la seguridad en el metro de la capital rusa.
Asimismo, el comité dijo posteriormente que encontró y desactivó una bomba en otra estación del metro de San Petersburgo.
Usuarios en redes sociales publicaron fotografías de una estación del metro en el centro de la ciudad, mostrando a personas acostadas en el suelo y un tren con una puerta destrozada.
Personas desesperadas buscaban entre puertas y ventanas para ver si podían ayudar a alguien, y se escuchaba a alguien gritando "llamen a una ambulancia". La explosión sucedió entre las estaciones Sennaya Ploshchad (Plaza Sennaya) y Tekhnologichesky Institut (Instituto Tecnológico), las cuales están entre las más atareadas del sistema subterráneo.
Putin se encontraba en la ciudad para una reunión con el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko.
"Las agencias de seguridad y los servicios de inteligencia están haciendo todo a su alcance para determinar la causa y dar una explicación completa sobre lo ocurrido", dijo Putin al inicio de la reunión.
TRANSPORTE RUSO, CONSTANTE VÍCTIMA DE ATAQUES
Los sistemas de transporte rusos han sido blanco de ataques terroristas en el pasado.
Un par de bombas detonadas por suicidas en los trenes subterráneos de Moscú en marzo del 2010 dejaron 40 muertos y más de 100 heridos. En ese entonces el líder rebelde checheno Doku Umarov se atribuyó el crimen y amenazó a los líderes rusos: "la guerra pronto irá a sus ciudades".
El tren entre Moscú y San Petersburgo también fue víctima de una bomba el 27 de noviembre del 2009, y el ataque dejó 26 muertos y unos 100 heridos. El grupo que encabeza Umarov también se atribuyó ese ataque.