Luego de varias semanas de polémica, la estatua de Poseidón ubicada en Yucatán fue clausurada para beneplácito de los habitantes locales, quienes la señalaban de ser la culpable de las fuertes lluvias que caen en el estado, así como de la llegada del Huracán Beryl.
Mediante un comunicado, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que la estatua en honor al Dios griego y que fue colocada por el ayuntamiento de Progreso de Castro frente al malecón ubicado en la colonia Centro, había sido clausurada al no contar con la autorización de impacto ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
“La autoridad ambiental determinó establecer esta medida de seguridad, debido a que la estructura se instaló en espacios de agua marina, a 25 metros de la línea de costa, mar adentro de la playa conocida como el Playón”, informó la Profepa.
La Oficina de Representación de Protección Ambiental en Yucatán continuará con el procedimiento administrativo, para determinar las acciones procedentes.
¿Por qué los yucatecos no quieren la estatua de Poseidón?
Desde que fue colocada la estatua de Poseidón frente al malecón del ayuntamiento Progreso de Castro, los yucatecos expresaron su inconformidad pues consideran que es una falta de respeto venerar al Dios griego y no a Chaac, Dios maya de la lluvia.
De hecho, en Yucatán se cree que fue por el enojo de Chaac que durante las últimas semanas han caído fuertes lluvias en gran parte del estado, e incluso en días pasados tocó tierra el Huracán Beryl, que por fortuna dejó saldo blanco en el país.