El director de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus iniciales en inglés), Lee Zeldin, dijo este martes que México debe frenar el flujo de miles de millones de litros de aguas residuales y productos químicos tóxicos desde Tijuana que han contaminado las aguas del océano Pacífico frente al sur de California, obligando al cierre de playas y provocando enfermedades a miembros de la fuerza especial SEAL que se entrenan en esas costas.
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El funcionario presentó sus exigencias durante un viaje por motivo del Día de la Tierra a la frontera entre California y México, donde recorrió una planta de tratamiento de aguas residuales como instalación secundaria en el condado de San Diego y realizó un sobrevuelo a lo largo de la frontera para una inspección visual del río Tijuana. También tenía programado reunirse con los SEAL.
Ayudarán a México con plan ambiental
Zeldin afirmó que en uno o dos días más, su agencia le presentará a México una lista de proyectos para resolver una crisis ambiental de varias décadas, pero no especificó cómo es que el gobierno del presidente Donald Trump exigiría cuentas a México en caso de que no tome medidas al respecto.

El problema es una "prioridad" para Trump, dijo, aunque agregó que no han hablado sobre la posibilidad de imponer aranceles si no se hace nada. "Sabremos si México va a hacer lo que le corresponde para resolverlo, y partiremos de ahí para decidir la estrategia y tácticas a seguir", expresó.
México acepta trabajar con Estados Unidos
Alicia Bárcena, secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, dijo que su país también quiere resolver el problema. Se reunió con Zeldin la noche anterior y dijo que avanzaron en encontrar soluciones.
"Estamos aquí porque queremos solucionar esto… Para que no haya aguas residuales no tratadas en las playas mexicanas y estadounidenses tampoco”, expuso.
El río Tijuana, de 195 kilómetros de largo, corre cerca de la costa en México y cruza hacia el sur de California, donde fluye a través de terrenos que son propiedad de la Marina antes de desembocar en el Pacífico.
A medida que las plantas de tratamiento de aguas residuales de Tijuana se han vuelto obsoletas y la ciudad registra un incremento de población y actividad industrial, son cada vez más las toxinas que llegan hacia el río y el condado de San Diego: 378 mil 500 millones de litros de aguas residuales no tratadas repletas de químicos y basura desde 2018.

Las personas se han estado enfermando
La contaminación ha provocado enfermedades no solo entre nadadores, surfistas y salvavidas, sino también en niños, agentes de la Patrulla Fronteriza y otras personas que ni siquiera entran al agua. Los científicos afirman que las aguas residuales se evaporan cuando se espuman y se integran al aire que la gente respira.
La Marina revisa la posibilidad de reubicar su sitio de entrenamiento para candidatos a la fuerza especial SEAL después de que el Centro Especial de Guerra Naval reportó mil 168 casos de enfermedades gastrointestinales agudas en sus reclutas entre 2019 y 2023.
Las playas de California cerca de la frontera han estado más tiempo cerradas que abiertas en los últimos cuatro años.

Zeldin dijo que después de reunirse con funcionarios mexicanos en San Diego durante 90 minutos, salió del encuentro con la idea de que Sheinbaum y su secretaria de Medio Ambiente quieren tener una "sólida relación de colaboración".
"La nueva presidenta mexicana ha comunicado un enorme deseo por resolver esta situación por completo", manifestó. Pero dejó en claro que quiere que México tome medidas.
"No hay manera de que le pidamos más paciencia a la gente de California y que simplemente nos aguanten mientras pasamos los próximos 10, 20 o 30 años atrapados en 3.6 metros de aguas negras y sin ir a ningún lado", declaró. "Así que se nos acabó la paciencia".