El equinoccio de primavera es un fenómeno astronómico que señala el final del invierno y el comienzo de una nueva estación de luz y renovación. En México, se celebra con visitas a zonas arqueológicas y rituales ancestrales. En 2025, ocurrirá el 20 de marzo a las 3:01 horas (tiempo del centro de México), momento en el que el Sol cruzará el ecuador celeste, resultando en días y noches de duración casi igual en todo el mundo.

¿Qué es el equinoccio de primavera?
El equinoccio, que significa "noche igual" en latín, ocurre dos veces al año en marzo y septiembre. El equinoccio de primavera marca el inicio de esta estación en el hemisferio norte, simbolizando renacimiento, fertilidad y equilibrio entre el día y la noche.
México es un país rico en arqueología y cultura, y el equinoccio de primavera es un momento ideal para visitar sitios emblemáticos.
1. Chichén Itzá, Yucatán: Durante el equinoccio, la luz del Sol crea un efecto visual en la pirámide de Kukulcán, donde las sombras forman la silueta de una serpiente descendiendo, simbolizando la deidad maya.

2. Teotihuacán, Estado de México: Este sitio arqueológico atrae a miles de visitantes que suben a la Pirámide del Sol, muchos de ellos vestidos de blanco, para "cargarse de energía".
3. Dzibilchaltún, ubicado en Yucatán, es conocido por el fenómeno en el que el Sol se alinea con la puerta del Templo de las Siete Muñecas, generando un impresionante efecto de iluminación. Este evento destaca el avanzado conocimiento astronómico de los mayas.
Si planeas visitar una zona arqueológica durante el equinoccio, considera estas recomendaciones: llega temprano para evitar multitudes, usa ropa y calzado cómodos para las caminatas, lleva protección solar como bloqueador y sombrero, mantente hidratado con suficiente agua, y respeta las normas y el patrimonio cultural.
El equinoccio de primavera simboliza renovación y equilibrio, y se celebran rituales para atraer abundancia, como meditación al aire libre, escritura de intenciones y baños de hierbas. En 2025, se presenta una oportunidad para conectar con la naturaleza y recibir la nueva estación con energía renovada, ya sea en casa, en sitios arqueológicos o a través de rituales personales.
