El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, pidió disculpas a la nación en sus primeros comentarios, el día de hoy, sábado, después de su fallido intento de imponer la ley marcial sumió al país en el caos político y provocó pedidos de su destitución.
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“Esta declaración de ley marcial de emergencia surgió de mi desesperación como la última responsable de los asuntos de estado”, dijo Yoon en un discurso de dos minutos.
“Lo siento profundamente y pido disculpas sinceras a los ciudadanos que deben haber quedado muy conmocionados”, dijo Yoon, añadiendo que “causé ansiedad e inconvenientes” a los ciudadanos surcoreanos.
Se espera que el mandatario surcoreano enfrente una votación de impeachment en el parlamento este fin de semana, dijo que “no eludirá la responsabilidad legal y política relacionada con esta declaración de la ley marcial”.
Yoon declaró la ley marcial en un discurso televisado no anunciado el martes por la noche, acusando al principal partido de la oposición de simpatizar con Corea del Norte y de “actividades contra el Estado”. Citó una moción del Partido Demócrata, que tiene mayoría en el Parlamento, para enjuiciar a los principales fiscales y rechazar una propuesta de presupuesto del gobierno.
En tan solo seis horas, el líder se vio obligado a dar marcha atrás, después de que los legisladores se abrieran paso entre los soldados para entrar al parlamento y anular por unanimidad el decreto.
No habrá segundo intento de ley marcial
En respuesta a los rumores de que se invocará nuevamente la ley marcial, Yoon dijo que "no habrá absolutamente ningún segundo intento de enmienda constitucional".
“Confiaré a mi partido los métodos para estabilizar la situación política, incluido el resto de mi mandato… Pido disculpas a los ciudadanos por las preocupaciones que he causado”, concluyó Yoon mientras bajaba del podio y hacía una reverencia.
La declaración de emergencia militar, aunque duró poco, fue recibida con conmoción y enojo en todo el país, en donde surgieron protestas y marchas para destituir al actual presidente del país, por lo que la presión sobre Yoon ha aumentado en los días transcurridos desde entonces
En declaraciones a los periodistas, Han Dong-hoon, jefe del Partido del Poder Popular de Yoon, dijo que era "imposible para el presidente continuar con sus tareas normales", añadiendo que su "renuncia anticipada es inevitable".
El reportero también se refirió a que Yoon necesita ser suspendido inmediatamente de sus funciones para proteger al país de un “grave peligro”, en un dramático cambio de opinión que agrava la presión que se acumula sobre el presidente antes de una votación de impeachment en el parlamento.
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