Han llegado a México los primeros deportados por el Gobierno de Donald Trump, siendo un total de 346 paisanos que regresaron al país desde Estados Unidos por estados como Chihuahua, Tamaulipas, Sonora y Baja California, al ser detenidos mientras se encontraban trabajando algunos de ellos.
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Desde su primer día como mandatario de la Casa Blanca, Trump firmó una orden ejecutiva para decretar una emergencia de seguridad en la frontera sur de Estados Unidos, mientras que horas después autorizó a la policía migratoria hacer redadas para arrestar indocumentados en escuelas, iglesias y hospitales.
Producto de ello, según cifras oficiales, ayer martes 21 de enero fueron deportados 346 mexicanos desde Estados Unidos, la mayoría de ellos regresando al país a través de Matamoros (61 deportados).

Contrario a lo que se creía sobre que los primeros deportados serían indocumentados relacionados con algún delito, algunos de los mexicanos expulsados son trabajadores que fueron víctimas de redadas por la policía migratoria mientras cumplían con su jornada laboral.
“Hoy nos deportaron. Nos agarraron trabajando. Cuando entró Trump nos arrestaron”, declararon a El Universal unos 24 mexicanos deportados a Tijuana, que aseguran se dedicaban a trabajar en plantíos en Denver, Colorado.

La deportación de mexicanos indocumentados, así como de otras nacionalidades, en especial de Centroamérica, se espera que continúe e incluso incremente en las próximas semanas, toda vez que la promesa de Donald Trump fue deportar al menos un millón de personas por año, de los 11 millones que actualmente se estima viven en Estados Unidos sin documentos.