El diputado Janecarlo Lozano fue advertido por la Mesa Directiva del Congreso de la Ciudad de México el pasado 6 de julio luego de haber permitido el acceso de una quinceañera junto a un equipo de fotografía y su familia al recinto para tomarse una instantánea del recuerdo.
El personal de seguridad comentó al morenista que ese tipo de permisos sólo podrían ser dados por el presidente de la Mesa Directiva, Héctor Díaz-Polanco, ya que ponen en riesgo la integridad de empleados y visitantes, a lo que el diputado replicó que pondría al tanto a Díaz-Polanco.
El pasado míercoles 13 de julio, se leyó un apercibimiento dirigido a Janecarlo Lozano y firmado por el presidente de la Mesa Directiva, situación que causó sorpresa en Díaz-Polanco tras la aparición de su firma en el documento.
“Me pareció extraño que yo firmara algo al final que no he firmado, pero puede ser un efecto de lectura”, comentó.
Mónica Fernández, diputada del PRI, señaló que Lozano violó el segundo párrafo del artículo 6, de la Ley Orgánica y quinto párrafo del artículo 28 del Reglamento, del Congreso de la Ciudad de México que obliga al presidente a resguardar el recinto.
A lo que Janecarlo respondió: “no es la casa particular de los diputados, el pueblo tiene derecho a conocer dónde se hacen las leyes” y señaló que el mismo rigor se debería aplicar con quienes ingresan a sus conocidos no sólo en el recinto, también en la nómina: “deberían existir las mismas críticas para los diputados que vienen acompañados con sus familias completas que ingresan hasta el pleno, tampoco se critica a los diputados que tienen a sus hermanos y familiares en nóminas de alcaldías”.
Al final, Lozano sostuvo que él siempre tendrá las puertas abiertas al pueblo, ya que es un derecho que poseen los ciudadanos.
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