Un anuncio de la televisión norcoreana puso a temblar a todo el mundo, pues comunicaron con júbilo el lanzamiento de un misil balístico intercontinental, o mejor dicho, de largo alcance, dejando clara su capacidad de atacar cualquier parte del planeta.
El proyectil se mantuvo en el aire durante 39 minutos, tiempo suficiente para impactar contra el estado de Alaska.
La agencia oficial KCNA indicó que el líder norcoreano dijo riéndose a carcajadas "los bastardos estadounidenses no van a estar muy contentos con ese regalo enviado por el 4 de julio".
Por ello, el primero en reaccionar fue el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien declaró: “Acaso este tipo ¿no tiene nada mejor que hacer en su vida? Veo difícil que Corea del Sur y Japón aguanten durante más tiempo a este sujeto”.
Con estas acciones, Kim Jong-un demuestra que sus amenazas nos son palabrerías y que está dispuesto a comenzar una guerra mundial nuclear, pues cuenta con el arsenal necesario.
El lanzamiento se llevó a cabo desde la provincia de Pyongan del Norte, después de las 9 de la mañana de ayer.
Aunque las palabras del mandatario estadounidense daban a suponer que en esta ocasión se mantendría al margen; por la tarde noche se dio a conocer que en coordinación con Corea del Sur, lanzó misiles a las aguas territoriales surcoreanas.
