En Pennsylvania, Estados Unidos, un conductor de autobús escolar fue suspendido de sus laborales después de prohibirle a los niños que transportaba hablar español.
La prohibición generó indignación en la comunidad y en los padres de los niños, lo que se muestra un problema de discriminación.
La empresa, Rohrer Bus se deslinda del conductor e inician investigación en su contra
Rohrer Bus, la empresa de transporte confirmó que el conductor está bajo investigación.
La empresa Rohrer Bus aclaró que la prohibición por parte del conductor no contaba con su autorización y que no representa sus políticas. El vicepresidente de la empresa, David Schrantz, anunció que están investigando el caso y que el conductor ha sido suspendido temporalmente.

Desde la llegada de Trump a la presidencia, se ha puesto en discusión la hispanofobia en Estados Unidos, donde la comunidad latina se ve cada vez más vulnerable a actos de discriminación y violencia.
