Muchas versiones han surgido tras el derrumbe del Colegio de Coapa Enrique Rébsamen. Una de ellas es que ya tenía antecedentes negativos en su edificación por irregularidades en obras de ampliación.
Ante esto Carlos Mercado Marín, un arquitecto y académico de la UNAM, aseguró que el inmueble se desplomó fácilmente porque ya contaba con fallas estructurales visibles.
Además afirmó que el edificio era débil porque la construcción, realizada con materiales de mala calidad, se llevó a cabo en varias etapas, con diferentes ténicas y planos y bajo la dirección de distintos responsables de obra.
A pesar de estas declaraciones, el secretario de Eduación Pública, Aurelio Nuño, deslindó del problema a la SEP apuntando que las autoridades locales son las que aprueban, o no, la construcción de escuelas.