Apple logró impulsar tanto sus ventas como sus ganancias durante un trimestre de verano que deprimió las fortunas de la mayoría de las principales empresas tecnológicas, pero eso no significa necesariamente que el fabricante del iPhone sea inmune a una posible recesión.
Aunque a Apple le fue razonablemente bien, los resultados de julio-septiembre publicados indicaron que la compañía más valiosa del mundo enfrenta algunos de los mismos obstáculos económicos que afectaron las ganancias de Microsoft y las empresas matrices de Google y Facebook.
Los ingresos del cuarto trimestre fiscal de Apple aumentaron un 8 por ciento desde el mismo período del año pasado a 90.1 mil millones. Esa fue una mejora con respecto al escaso aumento del 2 por ciento en los ingresos durante el trimestre de abril a junio, cuando los problemas de suministro causados por los cierres de fábricas relacionados con la pandemia afectaron sus ventas.
Las ganancias de la compañía de Cupertino, California, para el trimestre más reciente totalizaron 20 mil 720 millones, o $1.29 por acción, menos del 1 por ciento respecto al mismo período del año pasado.
Tanto los ingresos como las ganancias por acción estuvieron ligeramente por encima de las estimaciones de los analistas. Pero en el lado negativo, las ventas del producto más popular de Apple, el iPhone, y otra gran fuente de dinero, y la división de servicios, fueron más bajas de lo que los analistas habían anticipado, una señal de que los consumidores podrían estar recortando en medio de la inflación más alta en 40 años.
