Angelina Jolie (de 42 años), quien en más de una ocasión ha interpretado a espías o superagentes en el cine, estuvo a punto de llevar a la vida real uno de estos personajes en el 2012, año en el que fue reclutada por la Corte Penal Internacional para ayudar en el arresto de Joseph Kony, líder del movimiento rebelde de Uganda, acusado de raptar a menores para adiestrarlos como soldados y esclavos sexuales.
La actriz actuaría como cebo para detener a Kony: “Ella tiene la idea de invitarlo a cenar, para que luego sea arrestado”, indica un correo electrónico enviado por Luis Moreno Ocampo, fiscal general, sobre el plan que incluía también a Brad Pitt, expareja de la actriz:
“Ella es la indicada. Le encantaría arrestar a Kony. Está preparada y probablemente también Brad vaya”. Y aunque Angelina estaba dispuesta a ayudar, la misión nunca se pudo llevar a cabo y dejó de responder los correos de Moreno.