Tras el lanzamiento de la 'madre de todas las bombas', por parte de los Estados Unidos, hacia territorio afgano, el gobierno del país de medio oriente afirmó que al menos 36 miembros de Isis murieron en el ataque.
Sin embargo, a pesar de que Afganistán declaró esto, el brazo encargado de la propaganda para el Estado Islámico, Amaq, aseguró que el grupo terrorista no sufrió ni una sola baja.
Con la 'madre de todas las bombas', el gobierno de EU buscaba destruir los túnelees y cuevas que diversos elementos de Isis usaban en la ciudad afgana de Achin, con el motivo de esconderse y llevar a cabo la coordinación de sus operaciones suicidas.